Las investigaciones recientes muestran que el dolor lumbar crónico no específico (LBP) puede causar más años de discapacidad que cualquier otra condición de salud.
El dolor crónico es un problema de salud pública. Es una causa importante de morbilidad, absentismo laboral e incapacidad temporal o persistente, generando altos costos para los sistemas de salud.
Una dolencia muy común más común en visitas a quiroprácticos y osteópatas
El dolor lumbar crónico no específico se considera la segunda razón más común para las visitas a quiroprácticos y osteópatas.
Los trastornos viscerales podrían desencadenar o exacerbar los síntomas del dolor lumbar crónico. Esto es debido a la alteración del movimiento entre los órganos internos y los respectivos tejidos de soporte.
Esto podría manifestarse como LBP a través de dos posibles mecanismos: el dolor visceral referido y la sensibilización central.
Los estudios avalan la osteopatía visceral
Los estudios han demostrado que las técnicas de osteopatía visceral aplicadas a individuos sanos conducen a un aumento inmediato en el umbral del dolor de la espalda baja.
También se han estudiado trastornos viscerales específicos, como el síndrome del intestino irritable refractario y el estreñimiento crónico en mujeres. Para estás dolencia se han reportado muy buenos resultados después del tratamiento con osteopatía visceral.
El tratamiento del dolor lumbar crónico con osteopatía visceral puede modular las respuestas neuromusculares estabilizadoras de la columna lumbar y reducir la intensidad del dolor.
También puede disminuir la discapacidad en individuos con dolor lumbar crónico crónico no específico y estreñimiento intestinal funcional.
Las técnicas de osteopatía visceral consisten en una presión manual profunda en ciertos puntos del abdomen. La presión se aplicará de acuerdo con la molestia o el dolor del participante.
Se realizan diversas movilizaciones (cardíaca, de la válvula dueodeno-yeyunal, de la válvula ileocecal, etc).
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